MINOENTENDER

Soul to squeeze fue la primera canción que me hizo pensar que los chili peppers no eran tan apestosos. El tipo de gente que me caía re-gorda en la escuela era justo la que escuchaba el Blood Sugar Sex Magik, así que me lo salté. Es difícil apreciar la música por si sola cuando viene asociada con los gueyes que alucinas ( lo siento, así soy). Pero Soul to squeeze es una canción de verdad. De esas que en cuanto las oyes te hacen sentir cosas bonitas. Tiene sus momentos emotivos, su mitad climática, su corito pegajoso, el alucinante bajo de Flea y la guitarra delicada del tocayo John. Es la canción con la que dices "ya le atinaron". Desafortunadamente Frusciante mandó a todos a la porra después de grabarla para poder dedicarse con toda calma a marinarse en heroína. Recuerdo que cuando salió esta canción, por algún motivo yo me estaba quedando en una casa que tenia MTV y pasaban el video cada 15 minutos (una jalada con unos fenómenos de circo y una peluca de serpientes, muy a

Hasta hoy vi The Million Dollar Hotel. Fue raro esperar tanto para verla, tomando en cuenta que Wim Wenders es unos de mis directores favoritos y hubo una época en la que me dedique a devorar todo lo que éste alemán hacia. (probablemente the end of violence apago mi fiebre por Wenders) Me gustó mucho mucho. Las voces en off están buenas, los personajes son atractivos y toda la película tiene una vibra entrañable. Jeremy Davies esta increíble, y Tim Roth tiene uno de los mejores momentos de la película. Milla Jovovich siempre me ha caído gorda pero en esta medio la toleré. Me quede con ganas de oír el magical mistery tour no se porque. La musiquita esta buena, como una postal de los lejanos no grungeros ni houseros ni trip-hoperos 90´s: Bono, Daniel Lanois, U2, Jon Hassell. Pura chulada. Me indujo un disfrutable flashback. Wenders y yo hemos hecho las paces. Este textito ya lo había leído antes, y ahora lo encontré en la película. Me dieron ganas de compartirlo: The heart is a sleeping

Mientras más se acerca diciembre 31, más claro tengo que el 2009 fue el año en que venció mi garantía. Oculista, endocrinólogo, nutriologo, dentista, y ahora traumatólogo. Salí tan confiable como un Alfa Romeo. La ultima novedad es que me rompí la mano la semana pasada, gracias a una caída tonta e inevitable. Y juzgando lo aparatoso del guamazo, sólo una mano rota no esta tan mal. Ya se me había olvidado lo que era traer yeso y todas sus implicaciones: desde la molesta comezón hasta lo complicado de enjabonarse y ponerse shampoo en la regadera. No puedes dormir porque el yeso estorba y no puedes tocar porque la mano esta inmovilizada. Sólo tienes una mano para sujetarte en el micro, pagarle al chofer y rogarle a dios porque no suene el celular. Lo peor es salir a correr: es agotador, uno no calcula que tanto influyen los brazos en el asunto del impulso. Al menos puedo seguir lavando platos, que en mi nueva vida de casado es indispensable, y al menos con una mano puedo seguir escribien

"¡¡¡¡Por dios!!!! ¡¡¡Que le pasa a los pezones de Jennifer Aniston!!!" exclamó la pioja en inconfundible tono incendiario mientras disfrut(o)amos de la maravillosa segunda temporada de Friends . Era el quinto episodio consecutivo en el que pareciera que Jennifer Aniston por algún descuido había dejado su bra en el camerino, al tiempo que los técnicos del set habían acomodado el termostato del estudio en "congelador". "¡Es como si estuvieran fuera de control!" dijo la pioja con precisión un segundo después, refiriéndose a unos pezones que pareciera cobraran vida para mirarnos directamente a los ojos. Esta observación delimita con precisión científica el atractivo central de una serie que logró extenderse 236 episodios. Pocas franquicias han logrado consolidarse basadas principalmente en un par de (no tan) pequeñas protuberancias, ubicadas más o menos al centro del seno, pero Friends es sin duda el paradigma. No voy a negar que hay muchos otros valores de