Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2012

El inexplicable Slim Center

Imagen
El día de ayer, la pioja y yo fuimos al cine. Llegamos con mucho tiempo de anticipación, así que decidimos hacer tiempo e ir a conocer el "Slim Center", conocido oficialmente como la Plaza Carso. Para quien no viva en México explico brevemente: La Plaza Carso es un complejo comercial/habitacional creado con una pequeña fracción del dinero robado a los mexicanos durante el salinato, es decir, con el dinero de Carlos Slim. (Des)afortunadamente, no nos dio tiempo de ver todo lo que hay en la plaza, sólo pudimos entrar de volada a una cosa llamada el "Museo Soumaya" que básicamente es como la bóveda de Rico Macpato pero sin la nadada... y no es broma: Hay todo un piso del museo dedicado a mostrar monedas antiguas y billetes de todas las denominaciones y épocas de México.... es decir, es una exposición dedicada a mostrar dinero del Señor Slim. Que conveniente; un museo del dinero ubicado en Polanco... al menos conocen su target . Hay varias pinturitas que seguro e

Sobre esta modita idiota de los vampiros....

Imagen
Para todos aquellos entusiastas de esta mitología babosa de los vampiros cogelones, tengo un par de observaciones que creo pertinentes: Si un vampiro no tiene pulso, eso quiere decir que su corazón no late, ¿ok? la sangre esta estacionada en sus venas como moronga en taquería de la condechi, ¿no?, entonces...  ¿Cómo le hace para tener una erección?....(y ya no hablemos de como le hacen para digerir la sangre que se chupan)... pero volviendo al asunto del sexo... ¿Puede un vampiro ponerse firmes?. La lógica grita que no, pero sus libritos y sus comics y sus peliculitas dicen otra cosa.  Se me ocurren sólo 2 alternativas posibles: la primera, que el vampiro haya muerto con la bandera en alto y así se haya quedado (lo cual explica un poco el asunto de la capa de Drácula...  por la conveniencia para ocultar el tan famoso "catalanazo"... aunque que incómodo estarse paseando de un lado a otro así, medio encorvadito, asi como que haciendo casita...).   La otra explicación ló

Juan Evers y la Yoga vol 2

Imagen
Oh dios, la maestra... Al inicio no la reconocí, pero la pioja atinó bien al señalarla. « eh» me dice, « ya llego la instructora». «¡como crees que va  a ser ella! pero si tiene pancita...» Yo estaba en el entendido que las instructoras de yoga son personas cuyos cuerpos parecen como esculpidos por la mano y los deditos babeados del mismísimo Zeus (Iba a decir Viznú, pero como que Viznú no sabe un cacahuate de esculpir cuerpos, nomas veanlo, parece un pitufo caderón, en cambio las diosas griegas si están medio a todo dar) La cosa es que la instructora distaba mucho de esa noción mía. La señora, ya de salida de los 40, medía como 1.50m. y aunque se veía naturalmente delgada, por su complexión digamos, no mostraba un minuto de trabajo en su cuerpo: tenia rollitos en los brazos y los muslos, lonjita en la espalda y una barriga que sólo se le puede atribuir a la religiosa ingesta de quesadillas y gorditas de chicharrón prensado. Sin duda era mucho más delgada que cualquiera de las dem