Pues siempre no....
Un buen amigo me dijo que sí Chetes quisiera, podría convertirse en nuestro Ryan Adams. Tras oír “Blanco Fácil” creo que más bien el regiomontano optó por ser nuestro Marciano Cantero, aunque ese titulo ya lo había proclamado propio Fernando Rivera Calderón y su Monocordio. Chale, que confuso...Pero así es, Aunque bueno, “Blanco Fácil” es por momentos un poco blando y hasta chocante por instantes. No malinterpreten, no es un mal disco, de hecho tiene momentos súper entrañables, y una especie de inocencia que honestamente no veía desde el sexenio de Miguel de la Madrid. Chetes por momentos suena a Ben Kweller, por momentos a Ron Sexmith, y por momentos al Zurdok de “maquillaje”. Pero también suena a los enanos verdes de “tus viejas cartas” y al Alejandro Sáenz de “pisando fuerte”. Y es esa ambivalencia pop la que acabara por arruinar la buena sensación que deja el disco en el oído. Créanme, estas canciones las vamos a oír EN TODOS LADOS, es el disco que les va a robar su hermana de 13 a...