Cosas malas que terminan siendo buenas
En algún momento de la pandemia del 2020 regresé a jugar basket. Ya no recuerdo bien cómo fue, Supongo que era mas conveniente ir a las canchas que estar corriendo en la calle, esquivando motos de Uber Eats en sentido contrario tratando de entregar los miles de pedidos de la gente que nomas no quería salir de su casa. Vaya usted a saber... Eran otros tiempos. El caso es que luego de un chorro de años regresé a jugar, (bueno mas bien a tirar y practicar solito en la cancha, nunca fui de jugar en equipo, pero en plena pandemia ni de chiste iba a estar jugando uno contra uno) Por cierto, jugar con cubrebocas, super incómodo, pero así lo hice hasta el 2022. Algo que puedo atestiguar es que eso de la memoria muscular es un mito, mas si ya no hay músculo que recuerde: De repente quería hacer alguna entrada como cuando era joven y de inmediato mi cuerpo me decía (En la voz de Samuel L. Jackson, ni mas ni menos) "Hell no, muthafucker!" Así que quedaba con mis dos piececitos plantado