Redimiendo injusticias Vol. 2
Elliott Smith es mi músico favorito. Atesoro cada uno de sus discos, cada una de sus canciones, cada uno de sus demos, cada uno de sus videos, cada uno de sus bootlegs. Su obra, más allá del éxito comercial o de la pose del entendido conocedor, prevalecerá y será descubierta por una generación futura con oídos mas abiertos que esta. La música de Elliott no entiende de tendencias, o de movimientos culturales. Es un trabajo atemporal, personal, complejo y en extremo emotivo. Desde el inicio de este modesto blog he querido escribir algo sobre Elliott, y nombrar cada uno de sus discos “disco de la semana”, pero por alguna razón no ha sucedido, supongo que no puedo ser objetivo, y analizar fríamente su obra, soy un fanático incurable. Pero cada vez que pienso en recomendar un disco de Elliott a algún amigo, no se porque siempre pienso en “XO”. No es ni su disco más famoso, ni el que haya vendido mas copias, ni el más producido, ni el más rockero, pero si ese disco trajera “miss misery” ...