Momentos de Grandeza
El domingo pasado, la pioja ( a quien vemos en uno de sus momentos de gloria en la imagen de arriba) me recordaba la terrible situación de ser padre justo en esta semana del año: la semana negra del regreso a clases. Independientemente de los terroríficos gastos de las inscripciones y colegiaturas, los uniformes y la lista de útiles, esta el asunto de la forradera trasnochada de los cuadernos y que “ponte a hacerle los márgenes con lápiz rojo a 30 cuadernos forma francesa de 100 hojas”, y luego “párate a las 6:45 para llevar a los mondrigos mocosos a la escuela”, pa que esos gueyes al final ni estudien y terminen siendo policías, delegados de Iztapalapa o diputados, (en el mejor de los casos), o peor, que te salgan con que quieren ser músicos. Ver como acaban los padres después de esta semana es sin duda el mejor anticonceptivo, el mata-pasiones infalible. Me sorprende que aun a pesar de todo esto, siga habiendo gente con deseos de procrear, supongo que es por eso que el al menos el pr...