Excitar a los borrachos solos
Los discos pirata son una curiosidad, sobre todo cuando son discos-discos, de esos que puedes reproducir en un discplayer normalito y traen 15 o 16 canciones. Son lo que ha venido a sustituir a los mix-tapes de antaño. Ahora con el mp3, cuando alguien te da un disco (o un usb, o lo sube a la nube o lo que sea que hagan ahora ustedes trogloditas irrespetuosos de la integridad del álbum y de la curaduría musical que representa una recomendación) trae un millón de canciones todas hechas pelotas en una sola carpeta. Darle una oída ordenada es imposible y la mayoría del material queda destinado al olvido. Estos disquillos piratas de varios interpretes, para bien o para mal, es lo más cercano a esa curaduría: Alguien se toma el tiempo de hacer una selección y presentarla en cierto orden para decir algo, para tener un tema dominante. Una persona, cuya identidad no revelaré, tenía esta joya en su casa: El Bob Esponja en la portada es un buen indicio de que el disco es mas pirata...