La apariencia de ser amable
No se si extraño esa época, no tan lejana, en la que a las grandes compañías le venia valiendo cacahuate su imagen o el usuario final. Siento que la cosa era más honesta. Tú comprabas algo y si funcionaba bien y si no, ¿Quién te manda a comprar esa marca?. Cosas como las viejas aspiradores koblenz o los autos a control remoto de lily-ledi, o el ron Bacardí, o los refrigeradores Acros que aun en los 80´s eran como ese en el que Indiana Jones sobrevive la detonación de una bomba atómica... no se... La cosa era más transparente: la compañía era un ente lejano, intocable, sus trabajadores tenían un sindicato y estabilidad, podían hacer una carrera armando el mismo pinche refri durante 30 años, y tenían una casa y vacaciones y bla bla bla... No había esas payasadas del departamento de quejas o atención a clientes. No perdías tu tiempo queriendo quejarte con tus papás imaginarios encarnados en este inmenso acéfalo corporativo.... Ahora, todas las empresas son consumer fri...