We Move o el amor en tiempos de Hip-Hop
Me pasó una cosa rara con el " We Move " de James Vincent Mcmorrow , el primer sencillo ( Rising Water ) no me volvió loco a la primera oída, ni a la segunda... pasó un buen rato para que la canción realmente me emocionara. Ya que tuve el disco, me parecía que la producción le estorbaba a la música: el disco me sonaba demasiado artificial, poco orgánico, se sentía casi como un disco de hip-hop... (y estoy usando el termino de manera despectiva) en gran medida gracias a la producción de Nineteen85 , un fulano que se la pasa haciendo hits para Drake o R. Kelly. Por un segundo sentí que al señor Mcmorrow le había pasado lo mismo que a los amados Dawes y se había lanzado a hacer un disco sobre-producido, medianón, con canciones a medio cocinar, apostándole al talento de interpretación para rescatar un barco que irremediablemente se va a hundir. Por un segundo escuché como mi corazón hizo crack ... pero luego... a la segunda oída, esta joya apareció: Y ...