Después de Agosto... viene Septiembre

Septiembre de 1993 fue un mes importante en mi vida. Tuve mi primera novia (que por cierto era medio novia de un amigo, bueno, no era su novia, era su apachurro, así le llamaba él. pero éste a su vez tenia otra novia con la que se iba a casar y todo, así que no cuenta como si le hubiera dado baje, más bien como que le aligeré la carga. Cabe mencionar que este amigo mío también era mi jefe, por lo que mi primera novia trajo consigo mi primera riña laboral, que a fin de cuentas me benefició, pues gracias a dicha riña tuve mi primer ascenso, pero esa es otra larga y entretenida historia, digna de un capitulo de melrose place)
Septiembre del 93… supe lo que es recibir un beso después de una comida de tacos de longaniza, no es tan desagradable como suena, pero tampoco es la cosa mas romántica del mundo.
Septiembre del 93… fue ahí cuando empecé con mi larga y cuestionable tradición de conseguirme novias que vivieran realmente lejos de mi casa, o de la casa de cualquiera. No se por que, pero la santísima providencia así me ha asignado a mis medias naranjas, y lo que el cielo da…
Septiembre del 93… vino Peter Gabriel a México, y gracias a mis nexos con la mafia italiana del ticketmaster conseguí un boleto de primera fila que me permitió ver a Sinead O´connor de cerquitititititita.
14 de septiembre de 1993, sale a la venta el “August And Everything After" de los Counting Crows… ahhhh… uno de los pocos discos casi perfectos. Lo podría comprar un millón de veces, solo para volver a sentir lo que fue escucharlo por primera vez. Si no lo tienen, de verdad cómprenlo, o avísenme pa que se los regale de navidad. Directito a la categoría de los indispensables, junto con la novia que viva lejos y el boleto de primera fila de tu artista favorito.