Soviet kitsch
Que un disco supere tus expectativas es probablemente mi acontecimiento favorito: Hay un disco “X” que te da curiosidad, ya has oído algo de el y decides comprarlo. Lo empiezas a oír, La primera oída no decepciona, hay tonadas que se te quedan pegadas, otras que no, pero que no te molestan. Luego lo escuchas otra vez mientras trabajas en algo y lo disfrutas más; hay sonidos y fragmentos que llaman tu atención. En la tarde de ese mismo día hay algún pedazo de letra que te da vueltas en la cabeza: “somedays aren´t yours at all, they come and go as if they´re someone elses days”, ¡¡¡¡¡¡Sopales!!!!!!! El disco te ha atrapado. Regresas a el para identificar el fragmento, y te das cuenta que hay decenas de “buenos fragmentos” en él. Ahhhhhhhh que bonito, es casi tan refrescante como un primer beso. Luego el disco te acompaña a todos lados, lo oyes en tu casa, lo oyes en el micro, en el metro, en los carros de tus amigos. Aprovechas cada oportunidad para decirle a tus amigos que lo compren y se los pones para convencerlos, quieres compartir el acontecimiento. Tu mientras tanto lees las letras como si fueran las sagradas escrituras, y ves el arte como si trataras de descifrar un códice prehispánico, estas cautivado.
Y luego, viene la espera: compras otro disco y no pasa lo mismo. Lo escuchas y aunque te gusta no conecta. Ohhh decepción, eres un viejito, sentado en la banca de un parque, esperando... esperando...y esperando....
A veces en la tienda ves ese disco tan especial que te cautivo, te detienes un segundo y lo observas, por un momento dudas en comprarlo otra vez, pero la lógica y tu bolsillo te detienen, así que te compras mejor el nuevo de Coldplay, solo para descubrir que aunque no es un mal trabajo, es un disco pedestre mas, como cualquiera de U2 de 1993 para acá.
Un buen disco es como el amor, llega de manera muy esporádica.”Soviet kitsch” de Regina Spektor es exactamente esa clase de disco. Austero, inteligente. A veces rockero a veces waltzero, pero siempre emotivo, plagado de “buenos momentos”. Así que por el poder de blogspot lo nomino, Disco de la semana, así sin más. Si lo ven cómprenlo. Es muy probable que después de una semana de oírlo quieran aprender a tocar el piano.
Y luego, viene la espera: compras otro disco y no pasa lo mismo. Lo escuchas y aunque te gusta no conecta. Ohhh decepción, eres un viejito, sentado en la banca de un parque, esperando... esperando...y esperando....
A veces en la tienda ves ese disco tan especial que te cautivo, te detienes un segundo y lo observas, por un momento dudas en comprarlo otra vez, pero la lógica y tu bolsillo te detienen, así que te compras mejor el nuevo de Coldplay, solo para descubrir que aunque no es un mal trabajo, es un disco pedestre mas, como cualquiera de U2 de 1993 para acá.
Un buen disco es como el amor, llega de manera muy esporádica.”Soviet kitsch” de Regina Spektor es exactamente esa clase de disco. Austero, inteligente. A veces rockero a veces waltzero, pero siempre emotivo, plagado de “buenos momentos”. Así que por el poder de blogspot lo nomino, Disco de la semana, así sin más. Si lo ven cómprenlo. Es muy probable que después de una semana de oírlo quieran aprender a tocar el piano.
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