Esta semana no habrá disco de la semana. Estoy apático...
Ya me canse de estar desayunando yemas crudas de huevo como parte de mi entrenamiento para la grabación. Dejare de entrenar como Rocky I para concentrarme en entrenar como Rocky IV, es decir cargando troncos en una cabaña alejada de la civilización y con una dieta basada en estrictamente puro vodka. A ver como sale todo... como sea, es el entrenamiento que todos los demás del grupo están manteniendo. Ahora que si me dieran a escoger, creo que el entrenamiento de Rocky III es el mejor. Se la pasa de shopping y peleando con Hulk Hogan. Claro que para que ese entrenamiento funcione, Mr. T tendría que echarse al plato a Marco Mejía (el manager de SPR), y nadie quiere eso... es buen tipo, a pesar de que diga que Sabina es dios (con minúscula, no me vayan a acusar a mi, que ni siquiera opino eso, de blasfemo)
Chale... ¿Como le hacen los hueseros que graban como 50 discos al año? Ni se preocupan ni nada, nomás llegan graban y se van. ¿Donde esta la pasión, la entrega, el entrenamiento? No, ellos nomás llegan y tocan. Para ellos grabar es tan normal como hacer caca. En cambio yo ya tengo meses preparándome para esta estupida sesión de grabación y todavía no me siento listo. Mis manos me duelen, mis oídos me zumban y mis vecinos me odian... en fin ¿habrá atravesado por esto el gran Bonham?, ¿entenderá mi sufrimiento el sensacional Matt Chamberlain?
Debí hacerle caso a mi mama y dedicarme a la contabilidad... en fin, es tarde para echar marcha atrás...
Si no conocen a Matt Chamberlain, el es un baterista de sesión, ha grabado con una tremenda variedad de artistas, desde David Bowie hasta los Wallflowers. El tipo es un virtuoso, así nomás. Creo que su mejor trabajo lo ha hecho con Tori Amos; a quien por alguna extraña razón, nunca he colocado en el medallero de disco de la semana, y honestamente no me explico porque, pues soy superfan. Matt Chamberlain toca con ella desde 1997, año en el que grabaron “From the Choirgirl Hotel”. El disco es padre, no es el mejor de Tori, pero tiene algunas de las mejores líneas de percusión que he escuchado en mi vida. No es la cosa onanista de los bateristas como Portnoy y etc, que tienen la necesidad de tocar rapidísimo un millón de redobles para demostrar su virtuosismo. Matt Chamberlain no es así, el entiende la verdadera función de la batería, el colorea el paisaje sonoro, abre espacios, crea atmósferas y mantiene todo unido. Es sensacional, y por si fuera poco trabaja los sonidos de su batería con la paciencia de un relojero. Es un maestro.
Pues ya cambie de opinión: Por el poder de blogspot, “From the Choirgirl Hotel” de Tori Amos, disco de la semana.
Chale... ¿Como le hacen los hueseros que graban como 50 discos al año? Ni se preocupan ni nada, nomás llegan graban y se van. ¿Donde esta la pasión, la entrega, el entrenamiento? No, ellos nomás llegan y tocan. Para ellos grabar es tan normal como hacer caca. En cambio yo ya tengo meses preparándome para esta estupida sesión de grabación y todavía no me siento listo. Mis manos me duelen, mis oídos me zumban y mis vecinos me odian... en fin ¿habrá atravesado por esto el gran Bonham?, ¿entenderá mi sufrimiento el sensacional Matt Chamberlain?
Debí hacerle caso a mi mama y dedicarme a la contabilidad... en fin, es tarde para echar marcha atrás...
Si no conocen a Matt Chamberlain, el es un baterista de sesión, ha grabado con una tremenda variedad de artistas, desde David Bowie hasta los Wallflowers. El tipo es un virtuoso, así nomás. Creo que su mejor trabajo lo ha hecho con Tori Amos; a quien por alguna extraña razón, nunca he colocado en el medallero de disco de la semana, y honestamente no me explico porque, pues soy superfan. Matt Chamberlain toca con ella desde 1997, año en el que grabaron “From the Choirgirl Hotel”. El disco es padre, no es el mejor de Tori, pero tiene algunas de las mejores líneas de percusión que he escuchado en mi vida. No es la cosa onanista de los bateristas como Portnoy y etc, que tienen la necesidad de tocar rapidísimo un millón de redobles para demostrar su virtuosismo. Matt Chamberlain no es así, el entiende la verdadera función de la batería, el colorea el paisaje sonoro, abre espacios, crea atmósferas y mantiene todo unido. Es sensacional, y por si fuera poco trabaja los sonidos de su batería con la paciencia de un relojero. Es un maestro.
Pues ya cambie de opinión: Por el poder de blogspot, “From the Choirgirl Hotel” de Tori Amos, disco de la semana.
Comentarios
Bueno sí, ánimo.
Boris Williams es de otra liga, onda la primera A, o la CBA. Cualquiera puede tocar 16avos.
Lo siento.
sígale entrándole a los huevos!!
que para mi aunoterminadodentrenar oído usté suena rete suave!!
Saludines
(Ya de Drama Queen y mala persona no me bajan... son los efectos de las hormonas... perdone las molestias je)
uno. tal vez el boris, sea ligas menores, como dices. ok. entonces neil peart.
dos. joaquin sabina tal vez no sea DIOS, ni dios, pero si es barbaro. que barbaro. a lo mejor no le entiendes. si quieres un dia me preguntas y te explico. :))))
tres. ya estuvo de que estes de baterista amargado. eres bueno, para tu desgracia. ni modos. ahora a pagar el compromiso por tener talento. ni modos.
2.- Pues sí Sabina es Dios, con razon el mundo esta como esta, y No entiendo lo de Barbaro, mejor si explicame....
3.- Me gusta ser un baterista amargado, me hace ver como un rebelde atormentado, y me da un toque de misterio.....
4.- Viva Polo polo, que si tiene un lugar garantizado con las deidades, en cambio Sabina......
Pues no se sí el crecer tenga que ver con que me guste o no Sabina. La realidad es que hay gente que piensa que “los temerarios” son “geniales”, y los defienden de manera encarnizada, llegando a veces a ser hasta ofensivos. Y no importa que razón les des, para ellos “los temerarios” son mas grandes que los beatles. Esto es simplemente parte de su cultura y un reflejo de su entorno, no es ni bueno ni malo, es cultura. Hay gente que entiende la diferencia entre la tónica y la sensible, y lee algo más que el tvnotas y el “lagrimas y risas”, esa gente no cree que “los temerarios” sean tan “geniales”; ambas posturas son respetables.
Sigan defendiendo a Sabina, pues están en todo su derecho de que les guste, como hay gente que ama a los temerarios, y respeten el hecho de que a mi nomás no me llega y punto, no tiene que ver con que crezca o no, tiene que ver con que simplemente ni me conmueve ni me apantalla. Creo que tiene un par de canciones padres y una grandisima e inexplicable base de fans, y que bueno. Pero ni de chiste se puede poner frente a un Peter Gabriel o a un David Bowie, esta más en la categoría de José Alfredo Jiménez y Juan Gabriel, que por cierto, es una división mas que aceptable.
Por favor que muera aquí el tema del señor Joaquín Sabina....