Ahí va el ultimo gramo de fe que tenia por la decencia del mexicano....

Un imbécil se pasó el alto y nos pegó. Fue un golpe leve, pero definitivamente rayó el auto. Afortunadamente todo esto ocurrió a 5 metros de un modulo de Policía, por lo que teníamos como testigos oculares a 3 mordelones que encontraron la oportunidad perfecta para financiarse el desayuno. El imbécil antes citado, se bajó de su destartalada camioneta y de inmediato empezó a disculparse. Para variar, no tenia seguro, pero asumió la responsabilidad del incidente.
Llamamos al ajustador para que valorara los daños y nos dedicamos a esperar en el auto.
En la espera estábamos cuando la pioja recordó sus otros percances de transito, y como su seguro se encarga de exprimir al responsable por mucho mas dinero del que realmente representa el choque, y como en realidad todos los tipos con los que había chocado antes parecían buena gente y muy amolados en el aspecto financiero. Aprovechando el retraso del ajustador llamé a un hojalatero para que valuara el daño, y me acerque al imbécil chocador para proponerle que pagara el golpe antes de que llegara el seguro y así no padeciera su inminente exprimida. El tipo optó por esperar al ajustador, alegando que creía que el presupuesto del hojalatero estaba elevado.
Al final el ajustador llegó y estimó el golpe más o menos en el doble de lo que calculó el hojalatero. Lo racional hubiera sido dejar que la aseguradora le sacara a este imbécil hasta el ultimo peso (por andarse pasando los altos y, ustedes saben, ser un imbécil) pero a la pioja y a mi nos entro esta cosa de "hacer la diferencia" y "la cuestión de lo justo" y le dimos al tipo otra oportunidad para no pagar la cifra calculada por el seguro. El imbécil luego empezó con que " es que en mi trabajo tenemos un hojalatero y es buenísimo" y "yo me comprometo a arreglarles el golpe pero pues hoy es domingo y hay que esperar a mañana", el ajustador entonces sugirio que el tipo nos diera un dinero en garantia en lo que se hacían las reparaciones y el imbecil empezó con que "es que no tengo tarjeta y no traigo dinero pero si me acompañan a mi casa les doy un cheque" y bla bla bla.
Total que para no hacer el cuento largo despachamos al ajustador, fuimos a casa del fulano y nos dio un cheque y su IFE y quedó muy formal de al día siguiente hacerse cargo de las reparaciones.
El día siguiente llegó, su hojalatero le puso polish al auto y dijo " ya esta"
"¿¿¿Oiga maestro y estos rayones de acá qué???" pregunte yo al ver su trabajo supuestamente concluido
"Nooo pus´esque´eso ya no sale con polich, tendría que pulir la pieza y la neta me da harta gueva"
Y yo con mi cara de güat
"allá por santa Julia hace esas chambas, lléveselo pa´allá"
Entonces el imbécil chocón empezó con su cantadito de "pus ya échame la mano no?, esos rayoncitos ni se ven valedor"
"La mano te la echamos ayer compadre, quitándote de encima al ajustador, así que no me vengas ahora con eso" le dije mirándolo serio y señalándolo con mi dedo flamígero.
Fuimos al taller sugerido por su hojalatero y nos dieron un presupuesto bastante razonable. El imbécil dijo entonces:
" pues esta suave no, ¿como ves? ¿mitad y mitad?"
Y yo de nuevo con mi cara de güat
"Oh pus es que ve valedor, te la van a dejar como nueva y nueva no estaba banda, no se me hace justo que yo tenga que pagar todo"
Discutí con éste impedido mental cómo por 15 minutos, tratando de hacerle entender que su razonamiento de "lo justo" era tan brillante como la nueva miscelánea fiscal, pero era como hablar con un muro. En algún momento en el que estaba yo hablando con el mecánico, el chocón se las arregló para comunicarse por celular con la pioja y convencerla de que era razonable esperar a que ella viera las reparaciones ya realizadas para que juzgara si era necesario pulir la pieza. Obvio esto lo logró sin decirle nada sobre los rayones y exagerando los inconvenientes del proceso de pulido.
El cuate se despidió muy amable y se fue. Por supuesto en la noche que la pioja vio el auto entendió que otras reparaciones eran necesarias. Desafortunadamente, el vivales no opinó igual y simplemente se esfumó. Ni contesta el teléfono ni está nunca en su casa. Todo un mexicanazo. Ni idea de sí el cheque tiene fondos... pero mañana lo averiguaremos....
Si, ya se que al final, el imbecil fui yo. Pero les juro que la proxima vez, nada de "buena gente", no me va a importar en lo mas mínimo que el "aparato" se chingue a quien se tenga que chingar, porque al final la lección aquí fue "todos los mexicanos son honestos... mientras sea gratis".
Este es el IFE del infeliz, si es tío de alguno de ustedes, pues que bonita familia.
Si es su conocido pues nada mas no le vayan a decir quien hizo estallar su camioneta a mitad de la noche. No digo que yo este pensando hacer algo como eso, pero por una vez seria bonito que las cosas malas le pasaran a los malos ¿no?

Comentarios

Anónimo dijo…
Por si quedan dudas el imbecil en cuestion se llama Jose Arturo Contreras, el cheque efectivamente lo reporto como "perdido". Me queda claro que el negocio de las aseguradoras radica en la falta de honestidad de los mexicanos.


Jovanna Viilaseñor
Rodrigo dijo…
trankilo .... respira .... ya ni llorar es bueno... a la otra no sea buena gente... pero como dices como a esa gente no le pasa que estalle su camioneta ...

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