Lo justo y lo cierto

En las artes no hay justicia... eso no existe. Todo lo que tenga que ver con "talento" es así. Hay quien lo tiene, y quien no. Puedes trabajar y practicar y esforzarte al máximo, pero si no tienes "ese cierto talento", no importa el esfuerzo, siempre estarás un paso atrás de quien si lo posee.
Estos días he estado haciendo casting para un proyecto, y se me había olvidado lo duro que es juzgar a un libro por su portada. No recordaba lo triste que es ver llegar a todas estas personas llenas de ilusión y de ganas, sólo para darte cuenta que en realidad estarían mejor dedicándose a otra cosa. El corazón se parte de desconsuelo. Vocación o devoción , de verdad ya no se.
Al mismo tiempo inunda de una dicha indescriptible cuando encuentras "ese cierto talento", y lo ves aprovechado. Cuando todas las piezas de manera arbitraria caen en su lugar, y la persona tiene el talento para hacer aquello que ama. Es raro pero sucede. Imaginense si Maradona hubiera decidido ser filósofo en vez de futbolista. O Leonard Cohen hubiera encontrado su amor en la contabilidad.
Que bueno que a Glen Hansard no le dio por ser boxeador o algo así.



Que bien funciona todo en esta canción: la voz del tipo, el piano, la letra, las cuerdas, la guitarra suavemente rasgada... son unos bellos 3 minutos con 35 segundos.
Podría haber sido una bella canción tocada en una versión speed metal que nomas le daría en la madre... pero por una serie de extraños accidentes, suena a lo que suena ahora.
Glen Hansard podría haber sido fan de la música de banda o del regetton, podría haber nacido con una voz cavernosa y desafinada como la de Pascual, inclusive podría haber decidido que el instrumento de su predilección era la gaita, pero al final lo arbitrario del talento lo hizo ser lo que es hoy. Y eso no es justo, pero mientras oímos la canción eso en realidad no importa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los hombres somos idiotas

Pues siempre no....