La nostalgia por lo que no se conoce

Nunca he sido fan de lo guapachoso; Me viene de mi herencia noventera. Ya saben, toda esta estupidez acerca de la integridad, y hacer lo que se cree y dedicarse a lo que uno ama y bla bla bla... (como jodieron a esa generación con todas esas patrañas... en fin).

Cuando yo empece a tocar, mis maestros me enseñaron que los músicos que tocan cumbia no tienen integridad, ni creen el en arte: para ellos la música es un cajero automático en el que golpean una conga y sale un billete. (les digo, jodida generación post-prog). 

Conoces a cuates que tocan en el Recodo o alguna Sonora o demás aberraciones de esas, y a ellos realmente les gusta Tool o el Jazz o alguna otra cosa diametralmente opuesta a su genero proveedor de sustento. Para ellos la chamba es disfrazarse con uno de esos trajes chillantes y/o brillantes y tocar escalitas en un baile por 3 horas. No les tiene que gustar, sólo lo tienen que hacer y cobrar al final. Después de todo es sólo un trabajo, como ser plomero o contador.

Un Chris Cornell en miniatura saltaría ahora y les gritaría: "vendidos". Pero ese wey ya grabó un disco con Timbaland, que en muchos aspectos es peor que Sergio Andrade, Así que, ¿a quién le creo? 

El caso es que yo no escucho música guapachosa, un poco por convicción, un poco por formación, un poco por necedad... (y luego acabé tocando con unos cuates que se auto-definen como "dark-guapachosos". Justicia poética del destino.)

Alguna vez platicando con Pascual Kings, camino a un ensayo, descubrimos que lo único ligeramente tropicalozo que yo podía disfrutar eran Los Lobos... Inmediatamente llovieron las preguntas en tono más bien burlón del oriundo de Calacoaya, (porque sólo así sabe hacer preguntas el señor) y lo único que pudimos puntualizar es que Los Lobos tienen "Onda"... así nomas.

Nunca quedé muy satisfecho con esa conclusión, y me la he pasado años dandole vueltas, y ahora que por fin pude conocer el este de Los Angeles pude entender exactamente cual es el asunto con Los Lobos.

¿Qué tiene la música de estos compadres gringos que a duras penas mastican el español que resuena tanto en mi?

La música de Los Lobos está impregnada de nostalgia: Nostalgia por la tierra de sus padres o sus abuelos, por las costumbres que se trajeron de su otra tierra y que ellos sólo han podido conocer de segunda mano. Nostalgia de un idioma que oyeron cuando sus abuelitos peleaban o en canciones de Jose Alfredo, Agustín Lara o María Grever. Nostalgia por una cultura a la que si se pertenece, en la que no se tiene que ser "guero" para encajar. Nostalgia por lo que podría haber sido nacer en México.

Seguro David Hidalgo se subía a la azotea de su casa en East L.A. y veía hacia el sur, buscando el cielo de Tijuana, con sus table dances de antología y sus farmacias de ensueño, su gente amable y su caos desmadroso tan mexicano: esa tierra sin ley ni respeto por nada que no sea el dinero mal habido o bien habido, eso nunca ha importado aquí.

Los Lobos sienten nostalgia por México y ese sentimiento profundamente honesto impregna sus canciones, las hace verdaderas, y eso les da "Onda"

Digo, Los Lobos tienen nostalgia por México porque nunca han vivido aquí. Dejen que les toque lidiar una sola vez con algún agente de transito o que les toque pagar impuestos aquí a ver si aun lo extrañan.

Que viajen en el metro un martes a las 8:30 am y que su cheque salga en pesos... eso cura todas las nostalgias.

Aunque la idea (Ser mexicano es sensacional) está equivocada, el sentimiento (Extrañar el México que no se conoce) es verdadero, y gracias a eso su música es excepcional. Donde hay verdad hay belleza, esa es la regla.

Nostalgia, y algo de ingenuidad...

Ahora bien, yo no se que tanta verdad haya en la música de "La diosa de la salsa", pero presiento que ninguna.

Aparte, ella nunca ha trabajado con T-Bone Burnett, Tchad Blake o Mitchel Froom. Tampoco imagino a su ingeniero acomodando el micro del bombo en un pvc de 6 metros porque asi suena mejor la canción.

La única nostalgia que tienen los guapachosos mexicanos es por el día de pago, ¡he dicho!. Y la nostalgia por el dinero, aunque verdadera, es mundana.

¿Ustedes creen que Los Temerarios tienen nostalgia por algo?, ¿O Los Angeles azules? Esos cuates eran de Iztapalapa que es, sin duda el infierno en la tierra, y no hay otra cosa que perros callejeros, vecinos cavernícolas y plomo hirviendo volando por las calles. ¿quien en su sano juicio va a extrañar lo que sea de ahí? En fin, esa ya es otra historia. Todavía a los cubanos les creo... pero a estos orangutanes que se la pasan nomas buscando sinónimos para los gluteos de las damas, no gracias. Lo mismo me pasa con los hip-hoperos, pero creo que de eso ya escribí.

Que amargado caray. A veces creo que sería más feliz si fuera hipster: podría ir al "Vive" con mis pantalones chupitos, vería el concierto desde la pantallita de mi iphone,  twittearía cómo los Arcade Fire son "La hostia, tío" y no son nada pretenciosos güe, y luego bailaría con los tigres del norte mientras les festejo sus apologías al narco y me fumó mi churro de mota que de ninguna manera viene manchado ni de tantita sangrita... porque mi mota es mágica y no pasa por los círculos habituales de narco-trafico.
No gracias, mejor escuchemos está hermosura:



"No se como dicirte", dice el muchacho.... en fin. No importa, hay tanto sentimiento que realmente está como pa´ sacar las chelas...