Austin Vol.- 5

Todo mundo sugería comer BBQ en la visita a Texas. El lugar de moda en Austin es un changarro llamado Franklyn´s, al que todo mundo desde Obama hasta Anthony Bourdain han ido a comer. Dicho changarro tiene una fila kilométrica de espera para entrar: Hay que llegar 4 o 5 horas antes de que abran, sólo para ver si alcanzas algo de comer... Llámenme intolerante, pero no existe una comida tan rica en el mundo como para tenerme horas formado, menos si hay que pagar por ella.
Hay otro lugar famosón llamado LaBarbecue,  pero era lo mismo: mucha fila, y cuando llegábamos ya estaba cerrado, así que luego de algo de investigación decidimos agarrar carretera e ir a alguno de los pueblitos cercanos a comer The Real Thing.
Se supone que Lockhart, Texas es la cuna del BBQ en Texas (no que alguien haya aportado evidencia contundente al respecto, es lo que decía el folleto) pero las fotos del lugar se veían coquetonas y había varios lugares para elegir, así que montamos nuestro poderoso Chrysler 200, programamos el GPS en el modo "por diosito no nos pierdas" y tomamos carretera.
Efectivamente el lugar es muy pintoresco.






 

Había varios lugares para elegir donde comer. Uno llamado Black´s que es el más famoso, otro llamado Smitty´s que nunca encontramos y el Kreuz Market, que es el primero que ves al llegar y que se siente como que más verdadero
Black´s tiene sucursal en Austin. Hipsteroso, medio de cadena y una fila era bastante larga... no nos dio buena espina. 
Regresamos al Kreuz Market y comimos ahí. También había una fila larga, pero se sentía más autentico, sobre todo por la gente, no iban disfrazados ni buscaban sacarse el selfie para su instagram, era gente sencilla buscando comida de verdad. 







No te dan salsa ni cubiertos, sólo hartas servilletas. Las costillas es lo mejor, las salchichas también son una cosa deliciosa. El brisket no está mal, pero a mi me gusta la carne más magra. Hay guarniciones de macarrones y queso, col, papa o frijoles, pero no gasten espacio en ellas, lo importante es la carne. Y tengan su tabla de conversiones de libras a gramos, pueden terminar pidiendo de más y no es como que te vayas a llevar todo en toppers. 
Luego de la comida paseamos por el centro del pueblo. Todo parecía un set de película.
  



Afuera de esta joyería había un pordiosero que no dejó de mirarme amenazante todo el tiempo que estuve ahí. Finalmente pude sacarle una foto, pero como sólo llevaba el 35mm se ve muy lejos. Tendrán que acercarse ustedes. Me parece que es una imagen precisa de E.U.


CONTINUARÁ...

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