Como galleta de la suerte

Hoy me tocó ir al mercado a comprar la comida de la semana, y mientras veía a nuestro diestro pollero hacer malabares (al cual todo mundo en el mercado le dice "El Pollo") recordé que cuando éramos niños, mis hermanos y yo teníamos un pollo... bueno, de hecho tuvimos varios... Primero tuvimos uno en Izcalli, cuando vivíamos en una casa con jardín. Mi hermano Toño, que habrá tenido año y medio, acostumbraba beberse el agua donde el pollo hacia sus necesidades... evidentemente se enfermó, (mi hermano, no el pollo, aunque no logró recordar que fue de ese pollo) El caso es que Toño terminó haciendo popó con las lombrices más grandes que he visto en mi vida. 
Ya en el D.F. tuvimos otro pollo que resultó ser gallina, y vivía en la jaula de tendido que había en la azotea. Creció y cacareó, pero no puso huevos, (lo cuál es lógico porque no tenia gallo con el cual coger.) No recuerdo si le pusimos nombre... lo único que recuerdo es que un día nos la sirvieron como caldo. Una señora que ayudaba con las labores domésticas disfrutaba torturándonos, así que nos pegaba o nos rompía nuestros juguetes cuando nadie veía. Pero su obra maestra fue cocinarnos a la mascota y no avisarnos hasta que terminamos de comer. En esa época no me pareció algo tan terrorífico (Aunque ahora si me parece que califica como una de esas cosas que platicas con un terapeuta), yo estaba más interesado en averiguar como fue el proceso de sacrificar a nuestra gallina. Rosalba (la señora que nos ayudaba) se reía, incrédula con mi pregunta, y con una sonrisa enorme en el rostro se dispuso a darme todos los detalles: Primero entró a la jaula, y luego de corretear a la gallina, la sujetó, y le rompió el pescuezo como cuando abres una galleta de la suerte. Luego dejó que se desangrara, la desplumó y le sacó las vísceras. La lavó y la puso en una olla con verduras y listo. Recuerdo que el caldo estaba feo, y que la carne era correosa, no como el pollo que estábamos acostumbrados a comer, y fue hasta después de comer que nos dijeron que el caldo se había hecho con nuestra gallina. Vivíamos con mis abuelitos, y fue mi abuela quien nos dio la noticia, así que supongo ella tuvo algo de participación en todo el asunto. Asumo que se había hartado de tener su jaula de tendido convertida en criadero de aves de corral... no lo se... nunca le pregunté en que consistió su participación en dicho acontecimiento, y para el estado actual de mi fe cristiana, creo mucho más factible poderle preguntar a la gallina quién estuvo involucrado en su asesinato. Esa si sería una buena conversación. ¿Habrá en la Biblia un episodio en el que uno de los apóstoles hable con una gallina que regresó de la tumba? una zombiellina... voy a contactar al vaticano para picharles el nuevo-nuevo-nuevo testamento... la fe necesita una renovada.
Curiosamente mientras escribo esto, la casa huele a pollo asado...

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Encontré The Endless River de Pink Floyd* en 60 pesos en un changarrito de discos y lo compré... no se porque puse el asterisco, porque todavía considero el Division Bell como un disco de Pink Floyd y este material viene de las mismas sesiones... pero no se...  creo que $60 de cualquier forma estuvo caro... ¿A ustedes les parece un disco de verdad?  es más como muchos jams y una canción... es como un sencillo de 52 minutos. Así que me salió a peso el minuto... mas I.V.A.



Al menos el arte está bonito... y si andas bien mariguanote, igual y agarra más onda... supongo. Ahi me cuentan.

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