Sinaloa

Siempre me llena de ternura escuchar a los veganitos hablar sobre lo dadivosa y buena onda que es la naturaleza y como es que sólo debemos comer lechuguitas orgánicas y col rayada y que todo en el reino animal es paz y buena onda. Supongo que la falta de proteína los tiene medio disipados...
Se les olvida que la violencia existe en todos los escenarios de la naturaleza y que el concepto de "Crueldad" es un valor moral basado en la percepción humana.
Que no estoy diciendo que ser cruel sea correcto, pero de nuevo, lo "correcto" también es un valor moral...
El caso es que a los herbívoros luego se les olvida como es la cosa en realidad, lejos de la protección de sus comunidades gentrificadas y su wifi de pugna social. 
Así el asunto: Durante mis vacaciones vi como una bandita de 4 patos decidió agandallarse a uno de sus integrantes, y luego de madrearlo gacho, terminaron arrancándole un ala. Así nomás, onda yakuzas emplumados.


¿Qué habrá hecho el pato para merecer semejante castigo? Ni idea, ¿Habrá sobrevivido? Seguro no, ¿Si esto hubiera sucedido en Monterey Park, ese pato hubiera terminado siendo Pato kung-pao? A lo mejor... ¿Me lo hubiera comido? No lo se, depende del lugar y como estuviera servido... pero como todo pasó en San Diego, en un lugar de la ciudad donde no había mucho oriental... seguro el pato terminó en la basura y finalmente en algún vertedero. ¿queda claro que los patos son unos culeros? Sin duda... ¿Fueron los patos mandados por alguna corporación hegemónica para desprestigiar el mensaje de amor de los come-lechugas? lo dudo, pero seguro alguien lo sugerirá de cualquier manera, ya saben, siempre es más entretenido imaginar una conspiración que ver los hechos como son. Por mi parte, ni de chiste le doy la espalda a un pato, y cada que tenga la oportunidad me aseguraré de que el maldito plumífero termine en mi plato cubierto con alguna especie de sabrosita salsa agridulce... o en una de esas me invento alguna forma de entrenarlos y formo mi ejercito de patos salvajes, destinado exclusivamente a atacar a todo aquel que comparta alguna tarugada ecologista en las redes sociales, lo que aun no se es qué será mejor, ¿que le arranquen un brazo o le caguen la bici/moto/auto eléctrico/monociclo?
Decisiones, decisiones, decisiones... 



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