Toge-Drum Alone

Hacer música con un grupo de amigos puede ser un acto mágico. Un evento espiritual indescriptible. Quien lo haya vivido sabe de lo que hablo: ese momento en el que todos los instrumentos se vuelven un solo sonido y todas las dinámicas coinciden. ¡Ah qué belleza! Cerrar los ojos y desaparecer en la canción. Dejarte llevar por los sonidos amigos a ese punto en el que el cuerpo y la mente se funden. Estás pensando, ejecutando y escuchando al mismo tiempo, no estás en piloto automático como cuando ves el instagram o estás manejando, que tus ojos hacen una cosa y tu mente está en otro lado. Cuando tocas estás ahí, tienes que estar 100% presente y atento, pero una vez que todo coincide ya no estás en el cuarto de ensayo o en el escenario o donde sea, No estás, o más bien. Te transformas en el sonido que se está creando en ese momento. No lo se, si nunca han tocado no se los puedo explicar, como dije, es indescriptible. Supongo es de esas cosas que "tienes que vivir"
Hace 3 años me compré una batería eléctrica y creo que ha sido una adquisición increíblemente valorada, tanto por mí como por las personas con las que comparto techo (Y desde luego los vecinos).
Ya se me había olvidado que en un buen cacho de mi vida lo único que quería hacer era tocar. El problema es que cuando estás en esa frecuencia nadie te advierte de toda la mierda que tienes que navegar para poder tener esas 2, 3 horitas de magia, todas las cosas que inevitablemente tienes que sacrificar para acceder a eso. No me parece un intercambio justo, sin importar que tan mágica es la experiencia.
Pero vivirlo casualmente, por placer, sin obligación es tan gratificante. 
Si usted no sabe tocar un instrumento, de corazón le sugiero aprenda uno. No porque vaya usted a convertirse en la nueva gran figura del pop o vaya a ganar "La Voz" o cualquiera que sea el concurso de talento con el que la gente se embobe ahora. Sé lo aconsejo para que sepa lo que es tener cuerpo y mente en completa y absoluta armonía.
Y luego, métale turbo y júntese con unas amistades para hacer lo mismo pero en equipo. No para hacer carrera, ni con deseos de conquistar el mundo, solo por el gusto de compartir algo verdaderamente mágico con gente que aprecie. Si alguien trae una playera de los caifanes, por favor no lo deje entrar a su casa.
Ahí me cuentan como les fue.


Comentarios

Anónimo dijo…
Ya quisieras tener una carrera como la de cualquiera de los Caifanes. Mediocre.
Juan Evers dijo…
Lo dicho... No los deje entrar a su casa....

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