El regreso a California.- Fin
De vuelta en Los Angeles la vacación se esfumó. Teníamos la intención de realizar una infinidad de actividades, pero casi todo se quedó pendiente. El Halcón Bicentenario lo rentamos con Dollar , cosa que no recomiendo a nadie. Son tan turbios e ineficientes que parecen oficina de gobierno del estado de México: horas para entregar los autos, cargos triplicados en la tarjeta de crédito y un servicio telefónico de atención a clientes patético. Al final optamos por regresar el auto antes de tiempo y rentar otro con Alamo . Alamo si rockea, hasta parece una empresa gringa. Pero en todo el tramite de ir a aeropuerto y cambiar de auto perdimos un día completo. Nos tocó otro Halcón Bicentenario, cosa que estuvo sensacional, era el auto que conocíamos, la cajuela era gigantesca y cabían todas nuestras maletas, aparte gastaba poquita gasolina. El único problema fue el GPS, que era como publicista mariguano: Todo te lo decía después de tiempo, eso si es que se acordaba de decírtelo....